domingo, 20 de junio de 2010

Jugadores expulsados de un Mundial



Nicolas Anelka añadió su nombre a la lista de jugadores expulsados de un Mundial por su propio equipo después de haber insultado gravemente a Raymond Domenech. El delantero respondió a una indicación técnica del seleccionador francés durante el descanso del encuentro que perdió ante México (2-0) con un "Vete a tomar por el culo, sucio hijo de puta".

El incidente ocurrió en los vestuarios tras la primera parte y fue revelado por el diario deportivo francés 'L'Equipe', una noticia que conmocionó todavía más el ya agitado ambiente de la selección gala, que, con un punto tras los dos primeros partidos, está al borde de la eliminación.

La expulsión de Anelka de la concentración francesa encuentra varios antecedentes en la historia de los mundiales, derivados habitualmente de actos de indisciplina, la mayoría por sustituciones mal asimiladas por estrellas.

En 2002 (Corea del Sur-Japón), el esloveno Zlatko Zahovic fue expulsado el 6 de junio por su Federación, tras mantener un duro enfrentamiento con su entrenador. La Federación eslovena zanjó una disputa que tuvo su momento culminante tras el partido contra España (3-1 a favor de la 'Roja' el 2 de junio), después de que el técnico, Srecko Katanec, decidiese sustituir a Zahovic, en el minuto 62, por Milenko Acimovic. Zahovic no encajó bien la sustitución, discutió con Katanec tras el partido e, incluso, trató de agredirle. Cuatro días después, estaba de vuelta a Liubliana.

En ese mismo Mundial, el choque de 'egos' entre seleccionadores y estrellas ya había tenido un aviso importante cuando Roy Keane echó un pulso al ténico irlandés, Mick McCarthy. Keane, un ídolo en Irlanda, se enfrentó a otra leyenda de los 'verdes', el ex guardameta Pat Bonner, preparador de los porteros, por las malas condiciones del campo de entrenamiento de Saipan (Japón).

Según narra Brian Gianville en su 'Historia de los mundiales de fútbol', Keane tenía razón tanto en quejarse del "ridículo" campo de entrenamiento como de lo que consideraba una preparación demasiado relajada. La discusión salpicó a McCarthy, Keane insultó furiosamente a su técnico, amenazó con abandonar el equipo y, al final, fue el seleccionador el que le expulsó, después de que el jugador dijese que sus compañeros "se comportaban como ovejas" y que él era "un lobo".

En Francia'98, la estrella colombiana Faustino Asprilla dejó su selección por el mismo motivo que Zahovic: no admitir su sustitución en el primer partido (en el minuto 85), frente a Rumanía, que el equipo suramericano perdió por 1-0. Asprilla aprovechó el día libre que había dado el técnico, Hernán Darío 'Bolillo' Gómez, y desde París se quejó de su sustitución y acusó al seleccionador de tener "intocables" en su equipo, en referencia a Carlos Valderrama.

De vuelta a la concentración de La Tour du Pin, le esperaban las maletas en la puerta. No le sirvió ni la mediación del entonces presidente de Colombia, Ernesto Samper. Asprilla pidió perdón en una carta pública, pero su petición de retornar al equipo no encontró respuesta. El caso tuvo una segunda repercusión importante. El conflicto y la derrota ante Rumanía animaron a los presidentes de varios clubes colombianos a pedir que Gómez fuera reemplazado por un técnico extranjero. 'Bolillo' anunció que no seguiría al frente del combinado nacional.

El Mundial de Francia había comenzado con la conmoción que supuso la exclusión de Paul Gascoigne de la selección inglesa, aunque esta vez no fue un caso de indisciplina. "Gascoigne ha asumido que no tiene un buen nivel físico", dijo Glen Hoddle para justificar la ausencia de su jugador más carismático. La razón, sin embargo, fue una juerga en la concentración de La Manga, que había tenido a 'Gazza' como principal protagonista. En su biografía, recuerda Gianville, Hoddle relató que Gascoigne había destrozado una lámpara, dado patadas a los muebles y pareció que iba a agredirle.

En Estados Unidos'94, un gesto obsceno (les mostró el dedo corazón de la mano) hacia la afición alemana que le recriminaba su mal juego durante el partido contra Corea del Sur le valió a Stefan Effenberg, la expulsión inmediata del Mundial, decretada por su técnico Berti Vogts. "Se le permitieron muchos lujos en el pasado, pero esto colmó el vaso de la paciencia", dijo Vogts, que prometió que mientras él fuera seleccionador, Effenberg jamás volvería a vestir la camiseta de Alemania.

Effenberg respondió arrogante: "No pienso ponerme de rodillas ante Vogts, porque la selección ya no es algo vital para mí", dijo Effenberg. Desde entonces, el dedo corazón de la mano es conocido en Alemania como 'el Effe' y el gesto realizado por el jugador en 1994 se conoce como "mostrar el "Effe".

En ese mismo Mundial, el centrocampista rumano Ion Vladiou sufrió la misma suerte que Effenberg por "no acatar la disciplina del equipo". Vladiou había sido expulsado en el partido que Rumanía perdió ante Suiza (1-4) por efectuar una dura entrada a un rival, lo que le costó tres partidos de expulsión.

Desde ese momento, el centrocampista, que en el pasado había sido expulsado del Steaua de Bucarest por romperle la nariz a un jugador, mantuvo varios enfrentamientos con el cuerpo técnico rumano que le costaron la salida forzosa de la selección.

Vía | elmundo.es

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