miércoles, 26 de diciembre de 2007

Campeones en deportividad de 2007

Competición y deportividad no son antónimos. La Fiorentina, el Leicester, el Alevín B del Barça, José Ángel Ziganda o los pilotos del Rally Patagonia-Atacama se han encargado de demostrarlo en 2007, siguiendo el ejemplo de otros muchos que, a lo largo de la historia, enaltecieron el deporte con sus gestos.

El marcador del Artemio Franchi de Florencia reflejaba un 0-2 cuando sonó el pitido final. César Prandelli, que había recibido las condolencias de todos los clubes italianos por el fallecimiento de su mujer en un accidente de tráfico, ordenó a sus jugadores hacer pasillo y aplaudir a los del Inter. Su iniciativa caló tan hondo en un Calcio asolado por la violencia que tal acto de cortesía con el rival será obligatorio a partir de enero.


El ‘fair play’ recibió otro homenaje este año en la Carling Cup de Inglaterra. Nottingham Forest y Leicester se enfrentaban en segunda ronda, con victoria al descanso de los bicampeones de Europa por 1-0. El mismo día que falleció Antonio Puerta, Clive Clarke (jugador del Leicester) sufrió un problema cardiaco en el vestuario que provocó la suspensión del encuentro. Las reglas inglesas obligaron a que el partido se repitiese desde el principio con 0-0 en el marcador, pero las del juego limpio llevaron al Leicester a dejarse un gol nada más sacar de centro. Curiosamente, el Leicester terminaría venciendo por 3-2 demostrando que hay maneras elegantes de apuntarse una victoria.

Hay lecciones que se aprenden de pequeño y no se olvidan jamás. En un derbi de alevines entre el Barça y el Espanyol, el técnico blaugrana Albert Puig dio todo un ejemplo de deportividad al ordenar a sus jugadores que se dejasen marcar tras haber conseguido un gol con un rival tendido en el suelo.

La Real Federación Española de Fútbol tampoco pasó por alto las palabras del ‘Cuco’ Ziganda tras un polémico Atlético-Osasuna que terminó con cuatro jugadores rojillos expulsados. “El árbitro ha estado fenomenal y lo estoy diciendo en serio. Después del gol, cuando quedaban seis o siete minutos, hemos perdido los nervios y hemos enfocado mal la rabia”. El Premio ‘Pedro Zaballa’ a la Deportividad tenía dueño.

En Chile, algunos pilotos del Rally Patagonia-Atacama como David Casteu o ‘Chaleco’ López antepusieron la deportividad a sus intereses personales cuando ayudaron sin dudarlo a su rival Marc Coma, líder y a la postre campeón de la prueba, cuando un corriente arrastraba al español y su moto hacia el mar camino de Pichilemu. Tras asistir a Coma, todos los pilotos se pusieron de acuerdo para no disputar los kilómetros restantes hasta la meta. También fue ejemplar la conducta de Jordi Viladoms, que no dudó en asistir durante una hora a Helder Rodrígues mientras era evacuado en helicóptero tras sufrir un grave accidente. La organización le recompensó con una hora de bonificación que le permitió alcanzar el podio.

Fuente: Marca.com

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